Desde que se recibe el diagnóstico de enfermedad de Alzheimer en un ser querido, toda la familia, pero, principalmente, quién le cuidará, emprende necesariamente un camino que será duro y complejo.
El día a día de los cuidados de una persona con Alzheimer comporta retos, dificultades y situaciones que no siempre se sabe cómo afrontar. Los familiares y, particularmente, las personas que más directamente se ocupan del cuidado y de cubrir las necesidades de un ser querido con esta
Cuando una persona con Alzheimer tiene dificultades para llevar a cabo actividades cotidianas, es normal que quien le cuida acabe haciendo las cosas por ella o termine lo que la persona afectada ha empezado. Aunque así irá mucho más rápido, no ayudará al mantenimiento de las capacidades
Las personas con Alzheimer presentan dificultades para comunicarse que aumentan a medida que progresa la enfermedad. Establecer con ellas una buena comunicación es fundamental para evitar el aislamiento al que a menudo conduce la enfermedad y favorecer su vinculación con el entorno.