Sobrellevar y superar las adversidades de la vida, como es el caso de tener un ser querido con la enfermedad de Alzheimer, genera sufrimiento pero, a la vez, nos puede hacer crecer interiormente y, a menudo, modificar nuestra escala de valores y prioridades.
En España, la atención directa y los cuidados que requieren las personas con Alzheimer recaen en la familia en el 80% de los casos. Suele ser el cónyuge, o menos frecuentemente algún hijo o hija, quien se responsabiliza de atender al ser querido que, a medida que avance la
En numerosos museos y centros culturales se están desarrollando programas para facilitar el acceso a la cultura y el arte a personas con Alzheimer. Son actividades que pretenden mejorar el bienestar y la calidad de vida de las personas afectadas, así como romper su aislamiento y propiciar
Participar activamente en programas de musicoterapia mejora notablemente la calidad de vida de una persona que convive con un proceso de deterioro cognitivo, como es el caso de la enfermedad de Alzheimer.
En España, el 90% de las personas que padecen Alzheimer son cuidados directamente por sus familias. En la gran mayoría de casos, la responsabilidad recae en el cónyuge de la persona enferma o, en menor medida, en algún hijo o hija, con una dedicación de 15 horas diarias los siete días de
Las habilidades emocionales son un factor clave para el bienestar general de las personas, especialmente ante situaciones que puedan resultar estresantes, inciertas y que además requieran de una constante adaptación, como es el hecho de ser la persona cuidadora de un familiar con
En ocasiones quienes cuidan de familiares de personas con Alzheimer se autoimponen limitaciones en el momento de pedir ayuda. Lo hacen pensando que el cuidado de su allegado es enteramente su responsabilidad y que no deben cargar a nadie con sus problemas. Pueden pensar, también, que